Acá estoy, sentada en una banca, en la calle, tratando de no regresar...
He encontrado un mundo, un lugar pequeño, iluminado y acogedor, donde el tiempo no quiere transcurrir, ruidoso y silencioso a la vez, lleno de libros e imágenes. Cinco minutos en él y algo ha cambiado, mi cabeza giró sin moverse y mis pies sintieron como el piso ondeaba bajo ellos. Cinco minutos y mi mente se ha despejado.
El ruido de la calle no me molesta, y los audífonos que hasta hace un rato no tenían el poder suficiente para aislarme del resto me parecen ensordecedores. Ya no quiero separarme del mundo. Ni la estridente moto me molesta al pasar.
Un libro, una historia. Yo tampoco se si el mundo en que vivo es el real o si más reales son los sueños. Pero no importa, viviré cual mariposa y cual humana, sintiendo el aire frió despeinar mi pelo y mis alas.
14/10/2011
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