Fiddeddos

Entretenida idea la que ha tenido una estudiante de 8° para cocinar sus fideos:

Ha cruzado pedacitos de vienesas con fideos. Aprovechando la rigidez de los fideos crudos traspasó las vienesas y luego cocino todo junto.
Resultado: Vienesas con patitas.

A todos les ha gustado, todos se han reído por lo ingenioso de su almuerzo.

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Pienso: si ella es capaz de prepara su almuerzo, ¿por qué yo no?

Es que es imposible que no me de rabia escuchar a la gente decir cosas que no suceden, que me hablen de personas que dicen una cosa mientras yo veo que hacen otra...

No entiendo nada...

ktarsis (24 de oct.)

En los días como hoy no me gusta la idea de comer sola, la idea de dormir sola ni la idea de vivir sola. Me hace falta el abrazo de alguien querido… en los días como hoy pesa la decepción del mundo, la no respuesta y las falsas esperanzas. En los días como hoy sueño con esos abrazos con sabor a te extraño tanto que no tengo. En los días como hoy no quiero acunarme en los brazos de desconocidos… necesito el cobijo de esos brazos que no están.

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En los días como hoy es bueno dormir y recomenzar. Volver a partir.

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Y llego mi abrazo, llego mi compañía, llego con quien conversar y dormir.

Alegría al corazón.

Te quiero angelito...  

Desconcierto...

Injustamente ahora...
Cuando creí que era capaz de seguir, cuando ya me había decido a dar vuelta la pagina completamente llegas...
No entiendo el mundo, no entiendo la vida, no te entiendo.
"Es tan corto el amor y tan largo el olvido..."
Tan largo...
No quiero seguir sintiéndome tan mal por sentir algo tan noble. No quiero más miedo... no quiero más lágrimas...

Segundo intento...

Trato repetidas veces en el día de armar mi kekai...
Parece que mi concentración no es mucha, pues no lo logro.

Llega la noche, y antes de dormir vuelvo a hacer el intento.

Siento las paredes que me rodean, suaves, protectoras. Me concentro y después de un rato logro visualizar mi rosa, es distinta a la de la vez anterior. Esta rosa es distinta en color, es suave, se siente viva. Me deslumbra. Abro sus pétalos suavemente, y ellos se deslizan abandonando la rigidez del botón. No se quiebran. Me alegro, sigue viva. Llego al centro y sale de ella un rayo de luz blanco. Me alegro aun más. La hago girar con alegría, la veo proyectar su luz al mundo. La llevo a mi pecho. No estoy segura de haberla cerrado, pues me dormí antes... tranquila.

Con una rosa rosa guardada en el pecho camino, no se si esta abierta o cerrada. Habrá que revisar...

Primer intento

Encerrada en mi burbuja, aparece frente a mi una linda pero opaca rosa rosa. Por más que intento no logro visualizarla del todo bien, sigo intentando, la veo. Sigue opaca, rodeada de oscuridad. Trato de hacer que brille, pero no lo logro.
Sigo adelante, uno a uno voy abriendo sus pétalos con mis manos, pero siento que esos pétalos se quiebran y marchitan. Mi rosa parece ahora más una alcachofa. (mis ojos lloran)
Continúo, lentamente... voy llegando al centro y veo que la luz que da mi rosa es extremadamente leve, como si dentro de ella solo hubiera una vela al borde de ser apagada por la más suave de las brisas. Abro uno de los últimos pétalos y visualizo un led conectado a una pila mala. (las lagrimas siguen brotando, siento dolor, pena)
Trato de aumentar el brillo interior de mi rosa pero es muy poco lo que logro.
La giro, proyecto se leve luz al cielo y la guardo. Una vez en mi pecho el ejercicio de cerrarla es rápido, brusco... solo un segundo.

Tengo una rosa casi marchita en mi pecho, cerrada, muy cerrada, y llena de dolor.

Miedo

Miedo + Pena = Dolor de guatita

Dudas...

Ganas de vomitar lo que siento...

No quiero más de esto. Quiero mi vida como antes... como hace casi 2 años...

Contrato

Como dije alguna vez, no hace mucho, "no sé si es para bien o para mal..." pero hoy firmé el contrato de arriendo de un departamento en la capital.
Como era de esperar, mis papis estuvieron allí, conmigo apoyándome y apañándome, a mi mamá se le cayeron unos lagrimones y quedamos de acuerdo en que será difícil en un comienzo.
Luego de la firma, el dedito y con llaves en mano, partimos al departamento.
A ellos también les gustó.

(y hasta ahí quedo este también, el 17 de agosto)

Tantas lunas... ( escrito el 25 de septiembre)

y ninguna publicación.

Han pasado tantas cosas en mi vida!
entre esas el hecho de que ya no tengo libre acceso a la Internet.
Esto debido a otro hecho muy importante: he comenzado a vivir sola, en la gran capital, donde todo es cemento, donde el aire en las mañanas es igual de insoportable y contaminado que a las 6 de la tarde, donde el cielo no es azul, donde las montañas se esconden tras la densa capa de smog, donde no esta mi familia, donde no hay nadie que me abrace al llegar a casa.
¿Suena terrible cierto?
y la verdad es que a veces lo es.

Pero, por algo me mude. Los motivos, la verdad también son muchos. Por ejemplo, puedo nombrar las horas de sueño, me levanto una hora más tarde; camino todas las mañanas, no llego tarde al trabajo, puedo ir a clases de tango y salir con amigos sin preocupar de si algún ser amable me dará cobijo o si tendré que correr o irme antes para poder tomar el bus. Como ya no ando en los últimos buses ya no me siento culpable de que mi papá se quede durmiendo en el sillón  esperando para ir a buscarme. Puedo ofrecer alojamiento a mis hermanos. Tengo el tiempo y la soledad suficientes para reflexionar sobre la vida.

(y hasta ahí quedo, Internet se cayó y no hubo nuevas oportunidades de publicar hasta hoy...)

Dicen que lo bueno se hace esperar...

Aunque creo que 5 horas es mucho, esperé y valió la pena, pues encontré a quien buscaba hace muchos años, desde casi toda mi vida!

Un alguien agradable, preocupado, detallista, con manos suaves que te producen cosquillas y escalofríos; un alguien que te hace sentir linda...

En definitiva, ¡al fin encontré un buen peluquero!

‎-Alicia: ¿Cuánto tiempo es para siempre? 
-Conejo Blanco: A veces, sólo un segundo.” 

(Lewis Carrol)