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¿Por qué nos besamos? ¿Por qué en los labios? ¿Por qué en la mejilla? ¿¡Quién fue el genio!?
Nada como un beso suave, tibio, ligeramente húmedo; sobre todo si viene de una persona realmente querida.
Científicamente hablando, cada vez que besamos apasionadamente a una persona se forman sustancias en nuestro cuerpo que estimulan la producción de hormonas y activan las células. El corazón palpita incrementando las aspiraciones respiratorias que activan el flujo sanguíneo y a la vez se inflama una parte de la mucosa nasal, lo que potencia la capacidad olfativa. El pulso pasa de 75 a 150 pulsaciones por minuto, como consecuencia de esta mayor afluencia de sangre sentimos que nuestros labios se calientan. Al final de un beso apasionado una pareja habrá quemado alrededor de 12 calorías y habrán estado en contacto con más de 250 bacterias.
Otro aspecto interesante a nombrar es que entre las hormonas que creamos, o secretamos, se encuentra la endorfina, capaz de aliviar dolencias, disminuir necesidades vitales como el sueño y la nutrición además de volvernos más receptivos al placer. ¡Y como no volverse receptivos si mientras besamos ocupamos nuestros cinco sentidos! (o al menos algunos de nosotros) y eso, al menos para mi, resulta insuperable ya que mis cinco sentidos disfrutan.
Pero aun queda un cabo suelto
¿Que sientes cuando besas?
Eso, y sus consecuencias, solo lo puedes analizar tú.
Nada como un beso suave, tibio, ligeramente húmedo; sobre todo si viene de una persona realmente querida.
Científicamente hablando, cada vez que besamos apasionadamente a una persona se forman sustancias en nuestro cuerpo que estimulan la producción de hormonas y activan las células. El corazón palpita incrementando las aspiraciones respiratorias que activan el flujo sanguíneo y a la vez se inflama una parte de la mucosa nasal, lo que potencia la capacidad olfativa. El pulso pasa de 75 a 150 pulsaciones por minuto, como consecuencia de esta mayor afluencia de sangre sentimos que nuestros labios se calientan. Al final de un beso apasionado una pareja habrá quemado alrededor de 12 calorías y habrán estado en contacto con más de 250 bacterias.
Otro aspecto interesante a nombrar es que entre las hormonas que creamos, o secretamos, se encuentra la endorfina, capaz de aliviar dolencias, disminuir necesidades vitales como el sueño y la nutrición además de volvernos más receptivos al placer. ¡Y como no volverse receptivos si mientras besamos ocupamos nuestros cinco sentidos! (o al menos algunos de nosotros) y eso, al menos para mi, resulta insuperable ya que mis cinco sentidos disfrutan.
Pero aun queda un cabo suelto
¿Que sientes cuando besas?
Eso, y sus consecuencias, solo lo puedes analizar tú.
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